Simbiosis. Revista de Educación y Psicología, Volumen 2, No. 3, enero-junio 2022, ISSN-e: 2992-6904, Páginas 42 – 45

 

 

Núñez Jiménez, Antonio. (2015). La cueva de Bellamar. Editorial Científico-Técnica, La Habana, Cuba. 272 páginas. ISBN 978-959-05- 0780-9

 

 

Yudmila Labrada García

yudmila.labrada@uo.edu.cu

https://orcid.org/0000-0003-3493-4015

Centro Universitario Municipal Tercer Frente de la Universidad de Oriente, Santiago de Cuba, Cuba

 

I Reseña de libro recibido en enero 2022 I Arbitrado en febrero 2022 I Aceptado en marzo 2022 I Publicado en junio 2022

 

https://doi.org/10.59993/simbiosis.v2i3.15

 

La cueva de Bellamar fue publicada, en su segunda edición, en el año 2015 por la Editorial Científico-Técnica. En marzo de 2019 fueron impresos 3000 ejemplares más. Esta edición da la posibilidad de analizar el desarrollo de la investigación en la década del 50 e incorpora los estudios más actuales como un completamiento a la edición anterior.

Su autor, Antonio Núñez Jiménez, nació el 20 de abril de 1923 en la provincia de La Habana. Por su amplia trayectoria científica fue denominado: El cuarto descubridor de Cuba; lo cual lo sitúa al nivel de grandes personalidades como Cristóbal Colón, Alejandro de Humboldt, y Fernando Ortiz, por los aportes realizados en el área de la Cuba subterránea. También, por su reconocido trabajo científico a nivel internacional en el campo de las ciencias geográficas, fue considerado el Padre de la Espeleología cubana.

El libro ha sido estructurado a partir de una introducción y 20 capítulos, éste último dedicado al resumen y conclusiones. La introducción del libro fue realizada por Ángel Graña González, quien expone de manera general, el contenido que se aborda en cada uno de sus capítulos, ubicando al lector ante las maravillas del mundo espeleológico del archipiélago cubano. Concluye con un conjunto de artículos en los que se exponen los estudios más recientes en torno al tema, los que han permitido corroborar, demostrar y enriquecer los resultados precedentes. Estos anexos, junto a una galería de fotografías, favorecen la comprensión de la explicación profunda y detallada que ofrece el autor a la hora de describir los principales fenómenos y procesos que se han producido en el proceso de formación de este maravillosos sistema cavernario.

El libro, promueve de manera trascendental la reflexión, al crear un vínculo directo entre lo que se nos presenta ante la mirada de una manera espectacular y la consecuente explicación de su génesis, proceso y manifestación, para poderlo aplicar en el proceso de comprensión de otros espacios geográficos. En tal sentido, en una de las descripciones del descubrimiento de la cueva, narrada por José V. Betancourt (1863), al referirse al paso del minero Manuel Santos Parga por dicha cueva, expone: “…era Colón entreviendo el nuevo Mundo.”

De igual manera, es impresionante cómo, en las descripciones referidas, narradas por diferentes autores en artículos y monografías, se coincide en destacar las cuevas de Cuba por las increíbles creaciones que semejan en su agrupamiento las estalactitas, estalagmitas, efectos de la luz, entre otros. También es criterio de coincidencia, la manera extraordinaria en que resaltan la cueva de Bellamar, al punto de denominarla: “Maravilla de las Maravillas.”

La lectura del libro, nos revela a su autor como un científico con una pasión infinita por la Espeleología. De ello da cuenta, la forma extraordinaria con que describe cada detalle del recorrido a través de la cueva; ya que es capaz de trasmitir la sorpresa ante la maravilla de los hallazgos encontrados, la inquietud por conocer la causa de su formación; así como la asociación exacta que logra, al vincular estos procesos con la historia natural. Desde esta perspectiva, nos ofrece un amplio caudal de conocimientos que puede ser utilizado, tanto para el desarrollo de investigaciones de este tipo, como para el desarrollo del proceso de enseñanza aprendizaje de contenidos relacionados con la temática en la impartición de asignaturas de las disciplinas geográficas.

La cueva de Bellamar es un libro de divulgación científica, que entrega el desarrollo de la investigación en esta cueva, en diferentes momentos; la cual inicia en la década de 1950 y es enriquecida a partir de los estudios posteriores por parte del propio autor y de otros. Ello ha permitido la comprobación de datos; así como analizar la evolución de la cueva a través de la manifestación de las disímiles formaciones que se producen en las diferentes estructuras de la misma, dígase: salones, galerías, un grupo de formaciones secundarias y descubrimientos de fósiles; los cuales favorecen la comprensión científica de la génesis de este medio natural y la incidencia de su proceso evolutivo en las características actuales.

También es importante destacar la manera en que expone la diversidad de las formaciones secundarias, el origen de sus nombres, la explicación de su manifestación y de sus efectos. Entre estos resulta significativo, el efecto causado por el fenómeno de la doble refracción presente en muchas de las estalactitas de la caverna. Sin duda alguna, este sistema cavernario constituye una maravilla natural. De ello da cuenta, la descripción de las impresionantes formaciones que en ella existen, las cuales producen sonidos, combinaciones de colores, brillo, apariencia cristalina y cristalográfica.

En este sentido, la obra posee un alto valor instructivo por las potencialidades que brinda para explicar hechos, fenómenos y procesos que ocurren en la naturaleza; lo cual favorece la aplicación del carácter científico de la enseñanza. De igual manera, favorece la vinculación con la vida, ya que algunas de estas formaciones son muy comunes, por lo que el libro pudiera ser utilizado como fuente de consulta para profundizar en determinados contenidos. A decir del autor: “Las cuevas son excelentes laboratorios naturales…”, de modo que también lo convierte en una importante herramienta para la Pedagogía y para la Didáctica, ya que es un ejemplo claro de cómo establecer las relaciones causales en la enseñanza de las Ciencias.

Las descripciones ofrecidas por el autor a través de su recorrido por los diferentes salones y galerías de la cueva, permiten reafirmar la importancia de estas ciencias para la obtención de informaciones valiosas, relacionadas con la edad de este medio natural, de sus formaciones y de su evolución. En tal sentido, es importante considerar este sistema cavernario desde un punto de vista ecosistémico; de ahí la necesidad planteada por el autor, de preservarla como un todo, pues el más mínimo detalle pudiera ayudar a determinar algún dato relacionado con su origen o desarrollo.

Lo anterior no quita la posibilidad de que esta maravilla sea mostrada al mundo, ya que algunas formaciones son casi únicas. Sin embargo, es preciso atender al deterioro parcial que ha sufrido por, entre otras causas, la venta de cristales y de especímenes; así como el uso desmedido del turismo. En tal sentido, expone los principales impactos causados a su integridad y las medidas tomadas en función de revertir tal situación. En gran medida, ello favorece la visión del enfoque integral del ecosistema y su comprensión, en función el equilibrio óptimo del mismo. De ahí la posibilidad de su utilización en el desarrollo del proceso de enseñanza de las asignaturas correspondientes al área de las Ciencias y de manera particular, de la Geografía.

En otro orden de ideas, también destaca como parte de las riquezas de la caverna, el descubrimiento de dibujos rupestres aborígenes, pictografías y otros hallazgos que permitieron que la cueva fuera declarada en 1949, Monumento Nacional. Otra razón más para proteger este medio natural con el propósito de preservar esta maravillosa riqueza natural del archipiélago cubano.

Por todo lo anteriormente expuesto, recomiendo con toda intencionalidad la lectura de este libro, ya sea para estudiantes de secundaria básica, preuniversitario, universitarios que se forman como futuros profesionales que ejercerán en el campo de estas ciencias u otras afines. También lo recomiendo a docentes que imparten materias relacionadas, de modo que puedan aprovechar el rico caudal de conocimientos científicos que se ofrece e incorporarlos a su preparación, como herramientas a aplicar en determinados espacios geográficos en la búsqueda del conocimiento o como estilo de trabajo en dicha búsqueda. También sería interesante que lo leyéramos todos, pues contiene entre sus páginas una riqueza natural inigualable, que todos deberíamos conocer.

El libro La cueva de Bellamar es el volumen 21 de una colección en serie denominada Cuba: la naturaleza y el hombre, conformada por 50 volúmenes.